lunes, 26 de mayo de 2014

Historia Johnnie Walker

Origen de Johnnie Walker

En 1820, con tan solo 15 años, John Walker dio el primer paso para consolidar lo que hoy es una gran dinastía, se hizo cargo del negocio de la familia, un almacén de granos, vinos y whisky escocés. John era conocido por hacer las mejores mezclas de té y decidió utilizar los mismos principios para la elaboración de whisky, fue así como obtuvo un sabor refinado que lo hacía diferenciarse de los demás.
La casa Walker creó un nuevo “blend” que llamó inicialmente “Old Highland Whisky” y que después se convertiría en Johnnie Walker Black Label, gracias a la determinación de la familia de crear un whisky "con tal calidad que nadie pueda igualarlo". Esta elaboración nace a partir de los 40 mejores whiskies de malta y grano, madurados durante un mínimo de 12 años en barricas de Roble, recogiendo así la personalidad única y distintiva de las cuatro regiones principales de Escocia.
En 1909, como consecuencia de la perfecta mezcla de los 35 mejores whiskies de grano y malta nació, Johnnie Walker Red Label. Con notas a frutas frescas, vainilla y tierra ahumada que hacen que este whisky sea perfecto para mezclar.
La calidad, innovación y exclusividad fueron una constante en el espíritu creador de la familia Walker, dando nacimiento al portafolio Premium de la marca. Así es como nace la estrella de la casa, Johnnie Walker Blue Label, un whisky para verdaderos conocedores. Su calidad y excepcional maduración tipifica el poder, estilo y sabor lo convierten en uno de los mejores whiskies del mundo.
Alexander Walker II, nieto de John Walker, en conmemoración del centenario de la marca (1820 – 1920) crea Johnnie Walker Gold Label. Una mezcla especial de 15 variedades más exclusivas de maltas -en la que destaca el Clynelish- y finos granos seleccionados de los más importantes campos de Escocia. Con una maduración de 18 años.
Doce años después, nace Johnnie Walker Swing de tono oro viejo y una dulzura casi perfumada, el cual se obtiene a partir de la mezcla de 35 whiskies de malta y de grano. Este blend captura el glamour y sofisticación de los años 30.
La continúa búsqueda de sabores exclusivos llevan al nacimiento de Johnnie Walker Green Label. La unión de sus elementos crea un dinámico y suave sabor con un corazón dulce que evoca la miel del brezo, las frutas y las especias aromáticas. Su maduración es de 15 años.
Sin duda alguna Johnnie Walker, el caminante seguirá su marcha, adelantándose y desafiando al tiempo y al espacio, buscando marcar historia en cada siglo con el mejor whisky del mundo.

Ahora un poco de historia de sus 3 clases mas famosas

-Red Label 

Muchos Blenders (mezcladores) cometen el error de pensar en que para producir una marca de whisky escocés que sea popular internacionalmente, necesitan crear un blend con poco sabor. Nada puede estar más lejos de la verdad, como Johnnie Walker Red Label ha demonstrado. Es el whisky más popular del mundo, pero tiene una fuerza de carácter, y redondez de sabor que lo distingue entre las otras marcas. 

Cuando Johnnie Walker empezó su negocio en 1820, lo hizo respetando enormemente a los whiskies de malta con sabores fuertes. Le favorecieron los maltas robustos de Islay (pr: iela) y las Islas, que añadieron profundidad y vigor a sus blends. Su nieto, Alexander Walker, heredó las habilidades de su abuelo para la mezcla asi como sus preferencias de gusto. Cuando desarrolló el blend Johnnie Walker Red Label, se aseguró de que, aunque era más suave y ligero que muchos de sus contemporáneos, conservara el sabor auténtico de whisky tradicional. 

Esto ocurrió en la última decada del siglo XIX. Viente años después Red Label llegó a ser la primera marca verdaderamente Global, realizando ventas en 120 paises del mundo. También captó admiradores devotos en Gran Btretaña. El Rey George V era otro amirador del whisky Johnnie Walker hasta el punto que dió a la empresa una Concesión Real en 1933, y Johnnie Walker ha sido la proveedora oficial a la Casa Real hasta hoy en día. 

Los whiskies de Red Label no han dejado de ganar premios que reconocen su excelencia, últimamente consigió las medallas de Oro y la Gran Oro de en la selección de 'Le Monde', uno de los acontecimientos más respetados de la industria de bebidas. En 1996 ganó la medalla de oro de la categoría de 'Whiskies Blends' en el Concurso Internacional de Vinos y Espirituosos. 

-Black Label 


Los whiskies blends, como las personas, tienen carácteres individuales. Algunos son suaves y brillantes en sí mismos, pero pueden estar faltos de carácter, y hay otros que tienen fuerza, pero que no llegan a atrapar al gran público. Un whisky blend con carácter, como una persona, debe ser interesante para despertar el interés por conocerlo. Si todo esta dicho en principio, no quedara nada más que decir. Sin embargo, si crees que hay algo más que descubrir esto hará que no puedes dejarlo hasta haberlo aprendido todo. 

Johnnie Walker Black LabelJohnnie Walker Black Label tiene un carácter enigmatico. El primer sorbo le deja una fuerte curiosidad. El sabor profundo de Black Label se abre en una miríada de sabores en varias alas: Primero hay una impresión de riqueza como la seda, luego los sabores primarios dejan paso a notas más secas, más terrosas, seguidos por tonos complementarios de vainilla y pasas. 



Esta complejidad única se consigue al mezclar una gama muy diversa, pero complementaria, de whiskies de malta, cada uno ha sido madurado al menos 12 años. Johnnie Walker Black Label Blend se compone de unos 40 maltas y whiskies de grano en total. Los maltas de las islas y de Islay añaden las especias, la riqueza, y la turba persistente, los de Speyside (pr: spéiseid) dan profundidad al sabor y carácteres de malta ahumado, fruta, manzana y jerez al blend. El 'corazón' de Black Label es Cardhu (pr: cárdu) de 12 años, un gran malta de Speyside, que importa su carácter sedoso, cualidad que le ha hecho famoso como single malt. 

Como la amistad entre dos personas, llegar a conocer Black Label es una experiencia profundadmente satisfactoria que revela nuevos placeres a cada trago. Es un sabor que llega más allá que muchas otras marcas de blends de luxe. 



-Blue Label 

En 1820, cuando Johnnie Walker estableció su negocio en Kilmarnock en el oeste de Escocia, os whiskies de malta y de grano se embotellaban por separado, y casi no existía mercado fuera de Escocia. Durante el resto del siglo el whisky escocés consiguió fama internacional. La base de esta revolución era el arte de mezla (blending) en que Johnnie Walker era uno de los pioneros. 

Los whiskies de malta, al igual que el vino, pueden variar de un año al siguiente, y la meta para John era conseguir un sabor constante en la mezcla y una calidad uniforme año tras año. Sin embargo cuando sus experimentos llegaron a cabo, descubrió que a través del blending el podíaJohnnie Walker Blue Label conseguir una profundidad de sabor inalcanzable en un single malt. 



Los whiskies favoritos de John eran los de la isla de Islay. Estos son poderosos en carácter y sabor. La intensidad y riqueza del whisky blend resultante reflejaba su preferencia personal por estos maltas. Su nieto Alexander continuó la tradición de crear blends poderosos, su filosófia era, según sus propias palabras, "hacer nuestro whisky de tanta calidad que nada en el mercado llegará a hacernos frente". 

Ahora de nuevo se puede saborear el autentico carácter y sabor de un blend típico de ese siglo de pioneros. Con sólo las palabras de Alexander Walker y algunos libros polvorientos como guía, el master blender (maestro mezclador) de Johnnie Walker ha conseguido la hazaña de resucitar un sabor historico. Él ha creado Johnnie Walker Blue Label, toda una celebración del estilo de los pioneros de la mezcla John y Alexander Walker.
 

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